Un Cinema Paradiso que reaviva un recuerdo
Hoy después de aproximadamente 10 años de participar en las actividades de la comunicad católica de Montemorelos y ver a muchos amigos me sentí como Toto (Salvatore Di Vita) en la película Cinema Paraíso o Cinema Paradiso y recorrer las calles de mi amada ciudad, la diferencia es que el recorrido no fue para despedir a un amigo, sino en el vía cursis de la comunidad.
Cabe recalcar que mi salida de la ciudad no fue marcada por un desamor, pero si por una búsqueda de una profesión que ni podría florecer o prosperar si seguía aquí, el amor y la pasión por el cine me hizo migrar y ese éxodo ha logrado que al regresar mi hijo me reclama revivir algunas practicas tan cotidianas que aun siguen en mi convicción de fe.
Recuerdos, añoranzas y costumbres que jamas se pierden y tampoco se olvidad, queridos amigos de toda la vida, aun y cuando no los veo o frecuento gracias por seguir siendo como los conocí.
Cabe recalcar que mi salida de la ciudad no fue marcada por un desamor, pero si por una búsqueda de una profesión que ni podría florecer o prosperar si seguía aquí, el amor y la pasión por el cine me hizo migrar y ese éxodo ha logrado que al regresar mi hijo me reclama revivir algunas practicas tan cotidianas que aun siguen en mi convicción de fe.
Recuerdos, añoranzas y costumbres que jamas se pierden y tampoco se olvidad, queridos amigos de toda la vida, aun y cuando no los veo o frecuento gracias por seguir siendo como los conocí.