La alergia de ser tu amigo
Por meses me pasaba por la cabeza si algún día cursarías un palabra conmigo, mi temor era que cuando sucediera, te decepcionaras de mi desenfada forma de ver la vida. Pero al lograrse el acercamiento veo que te sorprende mi personalidad y aparente “vale madrismo“ al llevar la vida.
Hoy, una vez mas la alergia que irradias me han dado ganas de expresarte mi sentir por escrito, y eso lo despierta tu naturalidad y sinceridad para decirme las cosas (será que por eso me caes bien); con ese descaro de escupirme en la cara “que valor tienes de soñar ¡a tu edad!” -¡Hija de tu madre!-, ni que tuviera la edad de tus papas; o cuando insinúas que el estudio no deja nada, y que me dedique a hacer otra cosa, como viajar o a desanimar a la gente que desea estudiar ya que eso no deja nada. Y no se me olvida cuando me dijiste -mejor busca a una maestra de la SEP como pareja, cásate con ella y que te mantenga-; por poco te hago caso, y es muy probable que en este momento, estuviera lleno de huercos malcriados y yo, sin ilusiones de vida ni sueños que cumplir...